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Kristaubaren ikasbidea
Juan Antonio Mogel
XVIII.mendea, 1987

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      [Literaturaren Zubitegia]

 

Iturria: Cristaubaren icasbidea edo doctrina cristiania, [Juan Antonio Moguel ta Urquiza] (Luis Villasanteren edizioa). Euskaltzaindia, 1987

 

 

aurrekoa hurrengoa

Prólogo al lector

 

        En fin la llegó el tiempo, lector mio, de que abras los ojos de la razón, y depongas un error bien grosero, y funesto, en el que havras caido con el torrente de los bascongados. No has oido decir a tus Paisanos otra cosa sino que eso de escribir, y leer en nuestra lengua bascongada es empresa ardua, y poco menos que inasequible. Pero qué reflexiones serias havran hecho los que hablan tan neciamente? Yo te lo diré sin rebozo: ellos han sido preocupados de una voz demasiado comun, mas nacida de la ignorancia, y la barbarie; te puedo asegurar ingenuamente, que he visto (y sin especial admiración) leer perfectamente en libros bascongados á varios que no atinan en la lectura de los Castellanos. Y sino vamos á la razon: dime por tu vida la figura de las letras bascongadas (si se me permite hablar asi) es diferente de las que llaman Españolas? Podrá tener el bascongado mas dificultad en la union de las silabas, ó sentirá mas violencia enpronunciar suavemente las voces de su lengua nativa, que de la adquirida tal vez a puro azote? Llamo por testigos á todas las Naciones del Uniberso.

        Todo eso es inegable, atendidas las razones, me replicarás, pero la esperiencia enseña, que cada dia se ven varios Depositarios de ciencias, y hombres reputados por literatos, que no aciertan á leer, ni escribir en nuestra lengua, que cortan dificultosa y violentamente las dicciones, y en fin cuia pronunciación es fastidiosa á los oientes. Ya lo se, y no lo confieso sino con mucha vergüenza mia, y no con menor oprobio de nuestra Patria. Mas en que pueden consistir estas tan decantadas dificultades? Me lisongeo de adivinarlas, y consisten en nuestra inaccion, y desidia, asi á la escritura, como lectura de nuestra lengua. Que dolor! Quantos se ven, que (sic)

        No sé que te diga sobre otro error tan comun, como el referido. No se oie por esos corrillos otra voz, sino de que la lengua bascongada está tan alterada, y desfigurada, que no la conocería la Madre que la parió. Si resucitaran los antiguos bascongados, no la entenderian, tan otra está al presente. A cada paso, dicen, nos hallamos tan atascados, que no podemos dar con varios significados legitimos. Los pobres Predicadores se descabezan, y se ven a vezes tan apurados, que aun á costa de mucho trabajo apenas pueden formar un Sermon lo mas de él lleno de borrones, y barbarismos. Asi nos quieren pintar nuestra lengua, como tan enmarañada, que no la entienden aun los naturales; pero que naturales? Predicadores, y hombres de gran entendimiento, y gusto. Para acallar à estos enemigos de su patria, solo basta recordarlos, como hablan nuestros Guizones, con que energía, naturalidad, y pureza, y havran de confesar, que la culpa es de los ignorantes, y no de la lengua ignorada. Solo un pensamiento me consuela y es que la sociedad bascongada, que se emplea con tanto honor, y vitalidad en infinitos asuntos, no tendrá a mengua el confundir á estos enemigos de su Pais, sacando á luz un Diccionario copioso, y a poder ser tridialectico. Hai ociosos eternos, que blasfeman lo que ignoran, y que si no se mofan de las fatigas de unos Cavalleros, que han merecido la estimacion de un Carlos III, y los mas altos elogios del Autor de la Industria popular, a lo menos las respetan poco.

        Pero á nuestro intento. He aqui al origen de la corrupcion de nuestra lengua. Los que salen de estos Paises con el motivo de los estudios, y la buena crianza, (y no lo digo sin dolor) la dejan olvidar en gran parte. Pasados seis, ó siete años entre Estrangeros, vuelben á su Patria. Si sigue el rumbo Eclesiastico, tiene que predicar, ó confesar en bascuence; si es Cavallero, que tratar de diferentes Negocios, y con toda suerte de Personas. la se ven perdidos, sin poder formar una mediana Oracion, y poder atinar con los significados puros de las voces. Que recurso en este conflicto? Bien obvio; con recurrir a la lengua Castellana, y decir un errespondidu, un espantau, un bai por zierto: y con varios castellanismos, salen del día á costa de alterar á su lengua con mil barbarismos. Yo me acuerdo haverles preguntado á varios Feligreses, que comprendían con aquellas voces, qué dicen al terminar la Salve. O klementisimia O piadosia! Promintimentuba? Y me hán respondido ingenuamente, que no las entienden, por que ignoran el Castellano. Yo apuesto, á que no hai una sola voz, que no sea clara en todas las traducciones del Credo, Salve, Mandamientos que se hallan en este Catecismo? Pues estando nuestra lengua tan surtida de voces, para que andar mendigando de las extrañas? Por esta causa hé procurado, que el bascuence salga algo limado, pero no con tanta delicadeza, que deje de ser entendido. Sé, que el mismo Jesu Christo, y los Apostoles hablaban en la lengua Hebrea, que estaba mui alterada por el trato, y diferentes cautividades entre las Naciones incircuncisas, donde olvidaron las originales y sustituian en terminacion hebrea muchas voces de los Babilonios. Esto mismo casi nos ha sucedido a nosotros; aunque siempre dire que entre los Rusticos se habla con bastante pureza.

        La variedad de los dialectos es Cambien una de las dificultades al primer aspecto insuperables; todos ellos se reducen en suma á tres. El Vizcaino, Guipuzcoano y Navarro, ó Lavortano, sin embargo de que aun entre estos hai tales quales variaciones. Qual de ellos deba ser preferido, yo no lo diré, por que seria disgustar á mas de uno. Solo si, que el Guipuzcoano es mas afectuoso, y su tal quai ventaja consiste, en que asi los Vizcainos, como los Navarros les oien con gusto, y le entienden quando por el contrario, no se entienden estos mutuamente. Pero tambien es gran necedad, querer preferir por tema unas voces á otras. Barre, ó farra, sukaldia, edo eskaratza, gura, edo nai, zelan, edo nola, legez edo bezela, ó las terminaciones en ea, o la como sarea, ó Baria, ikustea, ó ikustia. Lo que yo puedo decir es, que el Vizcaino usa de mejores reglas (asi lo han confesado, los Guipuzcoanos inteligentes, é imparciales) y en menos palabras dice lo que los otros en muchas. Solo sirvan de egemplo estos tres verbos Nic dantzut; dakust; dazaut; Yo oigo, veo, y conozco. El Vizcaino conjuga asi. Nik dantzut; zuk dantzuzu, ak dantzu; guk dantzugu; zubek dantzuzu; aek dantzube. El Guipuzcoano conjuga por el modo regular; pero con mas voces. Yo oigo, Nik enzuten det. Yo oia, Nik enzuten nuan. Lo mismo á su modo con dakust, y dazaut; tambien es mas expresivo, y breve el modo de conjugar con daruat, neroian, que oi det, y oi nuan Guipuzcoano.

        También se conjuga por esta regla el imperfecto del optativo. Si yo viera Nic banekus, Si oiera Banentzu, Si conociera banezau en lugar de Nik ikusten baneu; enzuten baneu. Es lo mismo de los imperativos, oie, enzuzu, Ikustzu. Asi tambien las preguntas de los presentes. Oies? Banzuk? Bakusk? Bazauk? Sincopes de Badantzuk, Badakusk, Badazauk.

        Tampoco comprendo, que ventaja pueda haver en la terminacion kin por az. Vg. Joco aut maquillarequin, maquilliaz, cigorrarequin, ó cigorraz? antes bien se pronuncia esa ultima con mas facilidad y dulzura. Seria salir de los limites de un Prologo, si pretendiera hacer un parangon de ambos dialectos con las ventajas de cada uno. Bien sé, que los hombres desimpresionados de maximas populares, y que miran de raiz á las cosas, juzgan, que el desprecio, en que tienen muchos al dialecto Vizcaino, nace de la ignorancia, y de no haver hecho jama el menor estudio sobre su inteligencia. Vamos al caso. Que ventaja maior se halla en la simple mutacion de las letras a o e, o u e Egin dot, egin det; egin dau o deu, dozu, dezu, dabe, date, neban o nuan? Con lo que pueden dar en cara á los Vizcainos es con estas barbaras voces deutsat, neutsan, en lugar de diot, y nion.Mas vá, ¿a que tampoco dan prueba alguna solida de su ventaja? en una palabra toda la variedad de los dialectos consiste en una friolera; y si se mira con reflexion, y sin dejarse arrastrar del Espiritu de partido, se verá, que ambos tienen especiales reglas, que no las pudieron inventar los Guizones y aun menos los hombres literatos, que no los conocia este Pais. Que prueba mas sólida de la antigüedad, y del verdadero origen de la lengua bascongada?

        Mas quiero tocar de paso una locucion bien impropia, y mui comun en los Guipuzcoanos. Hablan con un muchacho, y le dicen, to mutil, toma chico. Ori Gizon, toma hombre. He aqui que trata irracionalmente al que por naturaleza es racional. El vizcaino distingue mejor de sugetos y habla asi Autsa mutila toma chico. Toma hombre, eutsi gizon. Tome Vm; Beutsa. Y los imperativos to y ori? Esos los reserva para irracionales to txakurra; ori al buei, la baca. Y hasta los mas montaraces responden, eso de to es para perros, y el ori para bueyes. Bacas. Nada quiero hablar sobre la pureza de la lengua. Es preciso confesar ingenuamente, que está menos alterada en lo comun de Vizcaya (no hablo de Bilbao, por que parece que aqui se esmeran en sacar un terciumquid de la lengua castellana, y la bascongada, como alla algunos Israelitas con la hebrea, y la Babilonica). Hablo pues de otros lugares, donde tal vez no saben aun el comercio de las gentes.

        Si alguno desea saber las causas de dar á pública luz este Catecismo digo, que son muchas. Mas las principales son la total falta de libros bascongados particularmente en Vizcaia, y el querer desimpresionar a muchos Patriotas del error en que estan tan alucinados, que gritan. Es imposible escribir, y sacar libro alguno en una lengua. Que brutalidad, y barbarie! Para que vuelban á la razon, si alguna vez la han tenido, les suplico lean con atencion este Catecismo, y les advierto de paso, que no he forjado voces á mi antojo, que no hé manejado Diccionario alguno, y que son claras, y del Pais. Bien pudiera aun escribir con mas pureza. Mas me sugetaria a la maledicencia de muchos, que quisieran hablasemos medio Castellano, por no confesar que son medio bascongados. Espero en Dios, que los Parrocos de tal quai seso, y celo alabarán el proiecto; y que tal vez se valdrán de este catecismo, para instruir á sus ovejas. Me persuado que el mejor metodo es el de catequizar, y doctrinar: quiero decir hacerles conocer las verdades, y misterios de nuestra Religion, desentrañar los errores y vicios, vajar á casos practicos, enseñandoles esto es pecado, esto otro no; esto mortal, aquello venial; pues se ven tales ignorancias, que causa compasión. Por tanto no me he atenido precisamente á lq letra del original, que salió á luz en el Obispado de Bayona por orden de un Venerable Pastor de aquella Diocesi; y asi me he tomado la libertad de añadirle algunas cosas especialmente en las instrucciones de los Mandamientos de Dios, y de la Iglesia y abreviandole otros puntos, que no son tan importantes para los poco instruidos. He tenido harto que discurrir sobre el dialecto, en que debia sacarle. Bién conocia, que el Guipuzcoano es mas unibersal, a lo menos en la inteligencia, y que se huviera recibido en lo general con mas aplauso. Pero que dirán los Vizcainos? decia entre mi. Por que no há de tener la Vizcaia algun monumento eterno, ó fixo de su lengua, si acaso en los tiempos venideros la quisieran corromper, y desfigurar los naturales? Convencido de estas razones, y despreciando las mofas, que harán algunos Guipuzcoanos (que las estoi adivinando) con sola la brebe lectura de cortas lineas, hé resuelto sacarle en el dialecto de este Señorio. Mas con la esperanza de vertirle nuevamente en el Guipuzcoano, para que un mismo libro corra en los tres dialectos Labortano, Guipuzcoano y Vizcaino, y se eche de ver de que forman sustancialmente una verdadera sociedad de Irurak = bat.

        En fin he abierto el campo, para que otros trabajen con mas facilidad, y mayores ventajas, y si el publico no me desengaña con la inutilidad de semejante produccion, espero no sea de los ultimos de esta clase. En fin, Letor mio, tu que conoces; y ponderas tanto la dificultad de la Empresa, tu que inculcas en que ni aciertas á escribir una sola linea, ni aun á leer lo escrito, perdonarás facilmente las faltas, que huviese en este Catecismo, unas verdaderas, otras de la impresión, y no pocas de tu imaginación. Con tanto agur.

 

aurrekoa hurrengoa