34. or. atz.

 

VI

Y ella rreconosçio ser pecadora

y tanbien en el pecado aber herrado

y como con ello a dios le abia ennojado

cometiendo dos mill viçios cada hora

estando pues en esto a deshora

le bino un pensamiento saludable

que fuede yr al senor y adorarle

y ansi luego lo puso muy por hobra

 

VII

Estas palabras dixo muy llorando

yo quiero yr al senor ques piadoso

y andare siempre tras el muy con rrepoiso?

y ansi la voluntad le yre cobrando

y aquellos dulçes pies le yre besando

y untarle he con unguento muy preçiado

que los tiene de polvo y tierra mal tratado

y me perdonara porque es muy blando

 

VIII

Aquel dia pues Jesus fue conbidado

de un honbre que Simon por nombre abia

donde con devocion fuera Maria

y los pies con los cabellos le a limpiado

y alli con contriçion se a demandado

 

 

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